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La piel es un órgano increíblemente diverso, y es importante entender qué tipo de piel tienes para poder cuidarla adecuadamente.

Piel seca:

  • Suele sentirse tirante y áspera.
  • Puede presentar descamación, especialmente alrededor de la nariz y la boca.
  • Es probable que notes líneas finas y arrugas más pronunciadas.
  • La piel seca puede verse opaca y sin brillo.

Piel grasa:

  • Se caracteriza por un aspecto brillante en la zona T (frente, nariz y barbilla).
  • Los poros tienden a ser más visibles y propensos a obstruirse.
  • Suelen aparecer granitos, puntos negros o acné con mayor frecuencia.
  • La piel grasa puede sentirse grasosa al tacto.

Piel mixta:

  • Presenta características de piel seca y piel grasa en diferentes zonas del rostro.
  • La zona T suele ser más propensa a la oleosidad, mientras que las mejillas tienden a ser más secas.
  • Puede experimentar brillos en la frente, nariz y barbilla, pero sequedad en otras áreas.

Piel sensible:

  • Tiende a enrojecerse con facilidad, especialmente ante cambios de temperatura, productos agresivos o estrés.
  • Puede sentir picazón, ardor o irritación al aplicar ciertos productos.
  • Es propensa a reacciones alérgicas y puede presentar capilares visibles.

Si aún no estás seguro de qué tipo de piel tienes, puedes realizar una prueba sencilla:

  • Limpia tu rostro con un limpiador suave y deja que tu piel repose al natural durante aproximadamente una hora.
  • Observa cómo se siente tu piel: ¿Se siente apretada y deshidratada? ¿Notas brillos excesivos en la zona T? ¿Presenta enrojecimiento o irritación?
  • Ten en cuenta estas señales para determinar si tu piel es seca, grasa, mixta o sensible.

Una vez que hayas identificado tu tipo de piel, podrás elegir los productos y tratamientos más adecuados para mantenerla saludable y radiante. ¡Recuerda que todos los tipos de piel son hermosos y merecen ser cuidados con cariño!s los tipos de piel son hermosos y merecen ser cuidados con cariño!